lunes, 20 de julio de 2009

Jornada 2 (y III): El show de Neyro

20 de Julio de 1.989

Dr. Basket: Aquella tarde aún faltaba lo mejor: la puesta en escena del árbitro más mediático del momento.

Aito: ¿Una especie de 'Rafa no me jodas' de la época?

Yo creo que Neyro aún llegó más lejos. Fue el hombre capaz de parar al indefendible, al jugador con más instinto asesino del basket europeo, el hombre que cambió el signo de la Liga de Petrovic...

Eh! ¿Y qué pasa con mi defensa en el 5º partido?

Sí también, también...

Bueno, el tema es que los griegos ya venían calentitos por la designación arbitral. Les iban a pitar los dos españoles, y eso no gustó nada en la delegación.

Pues no. Lo veían todo como un complot contra ellos. El ganador de este partido prácticamente se aseguraba una plaza en la final. "He visto mucha propaganda a favor de Italia" aseguraba Apostolos Tassoulas, jefe de la expedición griega la tarde anterior.

Así que llegaron al partido convencidos de que serían perjudicados y desde el primer momento empezaron a protestar cualquier decisión.

En el minuto siete, el arbitro auxiliar, Javier Catalán, con 13-14 para Grecia, no concede un saque de banda a Grecia que debía ser para ellos. El entrenador heleno, Oresis Angelidis, entra en el campo y corre hacia el árbitro, al que agarra y amenaza.

Evidentemente, como buen equipo griego, los jugadores le secundan, y se preparó una tangana de mil pares de narices.

Pero ahí estaba Neyro para restablecer el orden...en medio de toda la trifulca, decide levantar sus puños y descalificar a Angelidis. Este se negó en rotundo, enfadándose aún más cuando el delegado del campo le cogió del brazo para sacarlo de allí. "¡Que lo saque la fuerza pública!" exclamó Neyro. Esto encendió aún más si cabe a los griegos.

Al final imagino que Angelidis acabaría por irse a la grada.

Sí, y la llegada del descanso ayudó a que se terminaran de enfriar los nervios. Pero para entonces Grecia ya estaba hundida. En la segunda parte, hubo otro conato de tangana, cuando los colegiados anularon un alley-oop, cosa que no estaba permitida entonces, y los griegos amenazaron con retirarse del partido.

Calentita estuvo la cosa.

"Estos dos colegiados son mala gente. Sobretodo el del mostacho, que se cree un policía" aseguró el jefe de la expedición griega al final del encuentro.

El resultado final, Italia 101 - 84 Grecia, aunque a estas alturas, poco parecía importar ya.

Amén.

3 comentarios:

General Espartero dijo...

Neyro... siempre Neyro. Yo por haber visto el torneo que comentas pagaba dinero, pero por más que lo busco la cosa no aparece.

un saludo!

Mr. Naismooth dijo...

Juanjo Neyro..vaya crack.

Lo curioso es que tipos como él, que en condiciones "normales" no era mal arbitro, que deben ser un ejemplo de ecuanimidad, cabeza fria y control de la situación, se revelan como factores clave manipulables en el devenir de segun que partidos. El tipo de fuerte caracter y personalidad, termina siendo una inconsciente marioneta en manos de mentes calculadoras y maquiavélicas.

No pude asistir a ese partido, pero hubiese pagado por ver la cara de Sandro Gamba mientras el tal Agelidis y Neyro se tiraban tartas a la cara como los Hermanos Tonetti. Supongo que tendria una expresion similar a la de Don Alejandro en aquella mítica final de la liga de Petrovic, con la palabra "bula" resonando en los oidos de todos.

Dr. Basket dijo...

Técnicamente, Neyro era un muy buen árbitro. Pero le podían sus formas.

Yo lo que recuerdo perfectamente de aquel partido es cuando pidió que la policía sacase al griego de allí. El delegado de campo no sabía dónde meterse...

El público, al que el partido ni le iba ni le venía, pero que en su mayoría eran madridistas que no perdonaban la final de aquella temporada, la tomó con los árbitros y creo que estó ayudó a los griegos a crecerse. Al acabar el partido se fueron a por Neyro, quien se tuvo que encerrar en el vestuario y salir escoltado por la policía.

A mi, desde entonces, cualquier cosa que pasa en un campo griego, no me sorprende en absoluto.