Dr. Basket: Esperando a que perdiesen un partido para hablar de sus virtudes, y casi me quedo toda la temporada en silencio...
Aito: Si ese va a ser el condicionante para que hablemos, este año vamos a tener grandes silencios...
Me gusta, la manera en la que consiguen las victorias. Jugando como un rodillo.
La variedad de recursos ofensivos y defensivos que presentan hace que se conviertan en una máquina imparable.
Su juego interior, sin una gran estrella rutilante al nivel de las exteriores, no puede ser más contundente. Centímetros, kilos y calidad haciendo todo lo que se les pide.
Un 3 atlético como Mickeal también desequilibra lo suyo. En la ACB solo la mejor versión de Hermman podría ser equiparable a él.
Y como guinda a todo ello, tenemos la dupla Ricky-Navarro. Puede que sea más determinante que la famosa R&R de la Penya. Aunque Navarro no esté al nivel de la última temporada de Rudy, Ricky sigue y sigue progresando.
Tuvo un verano muy movido. Le costó adaptarse a su nuevo papel. Ser el centro de todas las miradas en un grande era algo totalmente nuevo para él. Ahora bien, en cuanto le cogió gusto, ha vuelto a dar un rendimiento fuera de toda duda.
Y tampoco me quiero olvidar del mérito de Pascual. Y eso que el del otro día con su último tiempo muerto tampoco sirve como ejemplo. Pero creo que es muy culpable de que el engranaje funcione como lo hace.
Y es que no siempre es necesario recurrir a grandes nombres para el banquillo. A veces es suficiente con sentarse, ver y dejar hacer.
Amén.
