Dr. Basket: Se veía venir que, en cuanto se abriese el mercado de los agentes libres, íbamos a tener a LeBron hasta en la sopa...Aito: Y lo que nos queda, porque no tiene pinta de ser algo que se vaya a solucionar de manera rápida.
Hay que ver cómo les gusta esto por allí. Lo que está haciendo es subastarse de manera pública, dejar que los equipos le cortejen y agasajen como creen oportuno, y todo ésto perfectamente cubierto por toda la prensa americana.
Y nadie se escandaliza. Si en España un jugador se dedicase a entrevistarse tan abiertamente con diversos equipos, se armaría una buena.
¿Qué estarán pensando los aficionados de Clevaland? ¿Y si al final renovase por ellos?
Pues aquí paz y después gloria. Todos encantados.
De todas formas, hasta cierto punto es normal el revuelo que se ha montado alrededor de su figura. Desde la época de Shaquille en Orlando, no había habido en la liga un agente libre de éste calibre con verdadera disposición a abandonar su equipo.
El esfuerzo puede merecer la pena. Está en juego la dinastía post-Lakers en la NBA.
Amén.
